Durante el período de adaptación, nuestro enfoque principal se centra en lograr una transición suave para su hijo hacia nuestro entorno de cuidado diario. Reconociendo la importancia de esta fase, adaptamos nuestra estrategia para satisfacer las necesidades tanto del niño como de los padres. Aunque recomendamos que los padres estén disponibles durante las dos primeras semanas, entendemos que los compromisos laborales pueden limitar la disponibilidad completa, y trabajamos de manera colaborativa para encontrar opciones adecuadas.

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En Little Forest, la primera semana de adaptación implica que los padres pasen 1-2 horas cada día con su hijo en nuestras instalaciones. Esto permite que tanto el niño como los padres se familiaricen con el entorno y nuestras rutinas. Observando de cerca el nivel de comodidad de su hijo, introducimos gradualmente separaciones cortas cuando percibimos que el niño está listo. Nuestro objetivo es garantizar una experiencia positiva y de apoyo para su hijo, fomentando un sentido de seguridad y tranquilidad durante este crucial período de adaptación.